- Todos estos poderes de los Bodhisattvas suenan realmente especiales. Digamos que no creo en esto, porque esto suena asombroso, ¿cómo es posible que alguien tenga este tipo de poderes? ¿Es mala esta forma de pensar?
Cosas imposibles. Está bien, es natural, pero no deberías decir que no es correcto o algo así, falso. Porque estos diez poderes, cuando se alcanza altos niveles de realización, alrededor del octavo nivel, todo esto sucede. Son seres muy realizados. Estos tipos de poderes ocurre. Pero no tenemos experiencia. En textos como este, los mencionan. Estos maestros que dan estas enseñanzas no tienen motivo para mentir.
- Dice que debes servir al maestro con cosas materiales. ¿Con cuánto deberíamos ayudarlo?
No es necesario dar mucho. Esto depende es según de capacidad de cada uno. Cualquier cosa, incluso 10 rupias, 20 rupias. Lo más importante es nuestra intención, la motivación es más importante que lo que realmente se da. Si este maestro espiritual es muy auténtico, no estará tan complacido por las ofrendas de los discípulos. Le importa más su intención y su práctica. Entonces, la mejor ofrenda es, yo diría, la ofrenda de práctica.
- Digamos que el maestro ya tiene cosas materiales, un lugar para vivir, comida. Y digamos que tengo dinero. ¿Qué es mejor, dar ese dinero al maestro o a una persona pobre que realmente necesita esas cosas?
En realidad, quien lo necesita es más importante, las personas necesitadas. En La Única Intención se menciona que para acumular mérito, para uno mismo, lo mejor es en los niveles más altos, como el maestro o el Buda. Este es el mejor lugar para acumular mérito. Entonces, cuanto más ofrezcas a seres superiores, más mérito puedes acumular debido al objeto de la ofrenda. Cuando hablamos de ofrecer un objeto, cuanto más alto, como Buda, Bodhisattva, tus maestros, entonces puedes acumular más mérito.
Entonces, cuando hablamos de los objetos de necesidad, los pobres son los más necesitados.
- Sobre la relación entre discípulo y maestro. Por mi experiencia, cuando la gente conoce a un Lama, a menudo quieren tener una relación de amigo con el maestro. Y no realmente una relación maestro-discípulo, en la que recibes enseñanzas. Quieren pasar tiempo con el lama porque es un ser especial. Quieren hablar con él, casi como molestando, “dame tu atención”, “dame tu tiempo”, “quiero pasar tiempo contigo”, pero en realidad los Lamas son personas muy ocupadas. ¿Cómo debe de ser la relación con el maestro? ¿Con qué frecuencia y cómo deberíamos pasar tiempo con nuestro maestro?
Algunos textos dicen que, para los practicantes principiantes como nosotros, a veces el maestro puede ser como el fuego. Si te quedas demasiado cerca, entonces te quemarás. Si estamos demasiado cerca de nuestros maestros, entonces podemos ver defectos y esto no es correcto. Y también hay una gran posibilidad de romper el compromiso.
Entonces dicen que, para los principiantes, sería mejor no estar demasiado cerca, pero deberíamos recibir enseñanzas, respetarlas al hacer las enseñanzas. Desde el corazón, deberíamos estar muy cerca, pero físicamente un poco de distancia es mejor.
Hoy en día, hay muchos casos en algunos problemas entre los lamas y especialmente con las discípulas femeninas. Entonces, físicamente, es mejor tener un poco de distancia. Si es necesario, simplemente acudir a él, recibir enseñanzas y decir “hola, ¿cómo estás?” Y no estar demasiado cerca. Si nos quedamos demasiado cerca, entonces son como el fuego.
- ¿Cómo es la forma adecuada de recibir instrucciones del maestro?
Cuando hablamos de meditación, hay dos tipos de formas de asistir. Uno es quedarse con el lama y practicar según su consejo. Otro es recibir todas las enseñanzas y aclarar todas las dudas, y luego al estar libre de dudas, se va a un lugar solitario y se practica.
Cuando te quedas cerca de un lama auténtico, practicas paso a paso, si tienes dudas, preguntas y practicas y si tienes alguna duda, las aclaras y luego sigues practicando. Ambos son correctos.
- A veces tenemos obstáculos, ¿es mejor tratar de resolver estos obstáculos internos por nosotros mismos o es mejor preguntarle al maestro? Como ejemplo, digamos cuando simplemente no puedes enfocar tu mente cuando meditas.
Es mejor preguntar a tus maestros, tus maestros de meditación que están cerca de ti. A veces, no poder concentrarse en un día puede ser debido a alguna condición. Puedes tener problemas de viento, lung. Entonces tu mente se dispersará mucho. Y a veces tienes una mala dieta, no comiste bien. Entonces también tu mente se vuelve muy activa. Tu cuerpo no tiene suficiente energía. Hay muchas cosas para reducir tus distracciones. Lo mejor es preguntarle a tu maestro, un maestro que esté cerca de ti, él te dará instrucciones de meditación y aclarará tus dudas.
- ¿Cómo se sabe o cómo se encuentra al maestro adecuado para uno mismo?
Esto es difícil. Dice en el texto que un buen maestro tiene ocho cualidades, cuatro cualidades y dos cualidades. La cosa más simple que podemos buscar es el maestro que posee la mente de bodhicitta. Si él tiene la mente de bodhicitta y gran compasión, puedes confiar en ese maestro. Puedes considerarlo auténtico. En este mundo moderno, es un poco difícil saber quién es bueno. Pero en general, grandes lamas como Kyabgön Chetsang o Garchen Rinpoche, son auténticos sin ninguna duda. No tenemos que comprobarlo por nosotros mismos. Todos los aceptan como auténticos. No hay dudas.
No deberíamos correr detrás de lamas atractivos. Si estos hacen algo travieso, entonces perdemos la fe y ese tipo de cosas rompen el compromiso. Esto se convierte en muchos problemas.
- ¿Cuál es la etiqueta correcta en la tradición tibetana al pedir ser discípulo de un maestro, debo ofrecer un maṇḍala y preguntar, “puedo ser tu discípulo”?
En realidad, no es necesario. En la tradición tibetana, conocemos al lama y ofrecemos un katak y hacemos prostraciones. No decimos, por favor, conviértete en mi lama. Cuando tenemos fe en ese lama y recibimos su enseñanza, automáticamente nos convertimos en sus discípulos.
Cuando me convertí por primera vez en monje en 2005. En mi vestimenta laica, aún no era monje, fui a donde Kyabgön Chetsang, lo conocí, ofrecí prostraciones y un katak. Y luego lo consideré como mi lama. Entonces, finalmente se convirtió en mi lama. No es necesario preguntar si puedes ser mi lama.